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El clorhidrato de ropivacaína (RP-HCl) es un anestésico local que se utiliza habitualmente en la práctica médica. Está clasificado químicamente como un anestésico local de tipo amino amida y tiene la fórmula molecular C13H21NO3.HCl. Se utiliza principalmente por sus propiedades analgésicas durante los procedimientos quirúrgicos y para el tratamiento del dolor.
En cuanto a sus aplicaciones, el RP-HCl se ha estudiado por sus efectos sobre el vasoespasmo cerebral retardado (DCVS) después de una hemorragia subaracnoidea (SAH) en modelos animales. Las investigaciones han indicado que el RP-HCl encapsulado en nanoliposomas (NLP) puede mejorar potencialmente las funciones neurológicas, reducir el vasoespasmo y mitigar la apoptosis de las células endoteliales vasculares. Esto sugiere que el RP-HCl NLP podría tener valor terapéutico en el manejo de las complicaciones derivadas de la HSA, aunque serían necesarios más ensayos clínicos para confirmar estos hallazgos en pacientes humanos.
Además, el RP-HCl ha demostrado ser prometedor en la reducción de la sensibilidad corneal en caballos cuando se aplica tópicamente. Se descubrió que era eficaz junto con la lidocaína para disminuir la sensibilidad corneal sin causar efectos adversos observables a corto plazo, lo que lo convierte en un candidato potencial para su uso en oftalmología veterinaria.
Se deben tomar precauciones al administrar RP-HCl, como con cualquier tratamiento médico. Estas incluyen asegurar la dosis correcta para evitar la toxicidad, controlar las reacciones alérgicas y estar al tanto de las contraindicaciones, como la hipersensibilidad al fármaco o sus componentes. En el contexto de la administración sistémica, se debe tener cuidado para evitar la inyección intravascular inadvertida que podría provocar toxicidad sistémica.
